Del anonimato en la red

La red Internet tiene cosas sin duda maravillosas. Pienso que el correo electrónico es la mejor herramienta que se haya podido inventar. Luego quizás viene la web, con toda esa información -clasificada y no clasificada- que nos permite buscar cualquier tópico, lo cual sin duda convirtió -o está convirtiendo- otras fuentes del conocimiento, en obsoletas.

Con la web llegaron todo género de propuestas y últimamente las famosas "redes sociales" están causando demasiado interés. Cada día se incorporan a Facebook o Twitter, miles de nuevos usuarios. Sé que Facebook tiene alrededor de 500 millones de usuarios, cosa que se dice fácil, pero que manejar, en términos de bases de datos, no es poca cosa.

Pero el asunto es que ahora los programas de debate, los noticieros, ya sean en la televisión o radio, invocan a Facebook o Twitter, porque de ahí sale material para que, muchas veces, se continúe una polémica, o simplemente para saber los que piensan quienes están viendo o escuchando un programa en particular.

Evidentemente esto da pie a todo género de comentarios. Muchos son críticos, otros no. Los hay para molestar o incluso insultar a los conductores eventuales de los programas de televisión o radio. Estos insultos se basan en el anonimato. En la red hay gente que puede crear una cuenta apócrifa y llenarla de información que evidentemente es falsa. Y esto finalmente podría no causar daño a nadie. El punto es que mucha de esa gente, protegida por el anonimato, cobarde por definición, puede soltar todo género de andanadas contra quien se le ocurra. No tiene el valor civil de enfrentar a sus antagonistas de frente y con su propia personalidad y se cubre en un nombre ficticio, borrando así ciertas huellas.


Hay sitios en la red que permiten hacer anónimo a los usuarios de la misma. La razón de esto es cuando por ejemplo, en un foro se discute sobre temas delicados, digamos el aborto. Quizás alguna mujer que haya abortado quiere dar su opinión, pero evidentemente no quiere hacerlo con su nombre. En ese caso, hacer anónimo su comentario puede resultar una buena idea.

Y todo esto viene a cuento porque veo un fragmento del "Mañanero", programa de Televisa, conducido por el "payaso tenebroso", Brozo. En esta parte del programa, Brozo amenaza a un usuario de Twitter, que parece ser, se hace pasar por otra persona, en particular, una conductora del mismo programa (también aparentemente). No tengo los detalles porque el propio Brozo no los dio, pero no importa. El asunto es que ya al conductor payasesco le molestó algo de los comentarios que esa persona hizo en Twitter y lo ha amenazado directamente en la televisión.

La cuestión aquí es -en mi opinión- que Brozo, como muchos otros que salen a cuadro en la TV, ahora ya no tienen el control de las llamadas de los usuarios, no pueden protegerse como antes simplemente ignorando a quienes los insultaban por teléfono. Simplemente estos mensajes no pasaban al aire y todos contentos.

Y desde luego que el haber perdido el control, de poder censurar lo que se les antojaba, pues no es muy agradable para ellos, pero para colmo, son los medios quienes han hecho fuerte a Facebook y Twitter, nombrándolos contínuamente, leyendo sus mensajes al aire, etc.

Sea como sea, el anonimato en la red no esa argumento para insultar a nadie. Quien así actúa es un cobarde y entiendo la reacción de Brozo, pero por otro lado pienso que hace mal. Los medios no están para amenazar a nadie por las razones que sean, ¿Qué se sienten los medios como Televisa? ¿Se creen acaso rectores de cómo debemos todos pensar y actuar? Vamos, que tenemos derecho a disentir, pero eso no es opción para amenazar o insultar al interlocutor.

En fin, he aquí el dichoso video que he mencionado. Que cada quien saque sus propias conclusiones.