Kamis, 10 Juni 2010

Reflexiones horas antes del mundial de futbol


Viene ya mañana el mundial de futbol, Sudáfrica 2010. Durante más de un año nos han bombardeado los medios con todo género de noticias sobre el particular. Ahora, a unos días de la fecha de la inauguración las cosas están a tal grado que parece que en este país no existe más noticia que "el Tri", la selección, dirigida por el "vasco" Aguirre, director técnico que rescató casi de la eliminatoria a un seleccionado de ratoncitos verdes (esa expresión es de un comentarista del Excélsior, apellidado Seide, que los bautizó así hace unos 40 años), que no puede ganarle a equipos como El Salvador en su propia cancha.

Así y todo, considerando que el Mundial es un hipernegocio y no otra cosa, había que estar en esta fiesta deportiva. El aficionado al futbol mexicano lo manipulan los medios de una manera espantosa. Ya nos olvidamos cómo nos eliminaron en el anterior mundial, pero eso no importa, ya ni quien se acuerde. Hoy hablamos de la nueva selección, llena de vigorosos jóvenes que lucharán cada palmo de terreno, que dejarán el alma por este país. En el mientras, claro, se llenarán los bolsillos anunciando tarjetas de crédito, Pan Bimbo y cuanto producto los invite a modelar sus gracejadas con un balón.

Y no es que esté mal que los deportistas de moda anuncien cómo hacer un sandwich o que jueguen con el apelativo del "chicharito", no. Lo grave es que los medios pongan en pedestales de popularidad a estos deportistas que están en la selección no porque sea un honor, sino porque significa mucho dinero. Todos ellos se venden al mejor postor y no veo en ninguno de ellos algo rescatable. Si no ganan, si los eliminan en las primeras de cambio no importa, es dinero bien ganado y ya la gente se olvidará de todo esto. Siempre pasa así ¿que no?

El punto es que hoy son pseudo-héroes, a los cuales les espera una pesada prueba: pasar al cuarto partido, es decir, llegar a octavos de final y ver si hacen la "chica" y por vez primera en no sé cuántos mundiales en los que México ha participado, pasan al quinto partido.

El problema es que los medios han inflado a estos ratones del futbol a tal grado que el fracaso simplemente no es admisible. ¿Qué pensará la afición, siempre fiel a la camiseta verde, si mañana los seleccionados del tri no pueden ganar o acaso peor, pierden con los sudafricanos? ¿cuántos fracasos más la afición mexica ha de soportar?

Cada cuatro años es lo mismo. Nos venden las mismas mentiras. Veo un poco con tristeza y pena ajena a todos aquellos que se ponen la camiseta verde (o negra), el día que la selección juega. Si se pierde, como pasó contra equipos europeos, entonces nos dicen que no es más que un partido de preparación, que no hay de qué preocuparse. Pero si se gana, como en el caso del partido contra Italia, echamos las campanas al vuelo y ya nos vemos con la copa FIFA en nuestras manos. Ahí se minimiza que se trata de un partido amistoso, de preparación. Todo se maneja de acuerdo a la óptica de la mercadotecnia.

Ir al Mundial era una necesidad. Al entrenador sueco que corrieron le pagaron unos 5 millones de dólares, para terminar diciéndole que no la hace, pero eso sí, indemnizándolo con el justo pago por poner a la selección a un tris de no ir. Bonito negocio de ese director técnico. Pero bueno, no sé ni me importa lo que le hayan pagado al "vasco". Pudo pedir lo que quisiera si lograba que México calificara a la justa deportiva. Y lo logró, y entonces el negocio de nuevo floreció, porque no es lo mismo ir a ver un Mundial que participar directamente en él.

A unas horas de este súper millonario negocio, México ha prácticamente cancelado todas las actividades de 7 a 11 am, que es a la hora que terminará el seleccionado de demostrar que tiene corazón (y que en la cancha lo demostrará, como dice la canción que les hicieran a esta sarta de futbolistas hace unos años para otro mundial). Es decir, es tal el poder de los medios que pueden simplemente cancelar el país cuando quieran. Este Mundial es un ejemplo.

Obviamente no hay margen para ninguna actividad que no sea futbol. Los medios no hablan de otra cosa y prepárense para un mes de futbol, futbol y más futbol. Veremos el análisis de cuanta jugada se haga, sabremos de la vida y milagro de cada jugador azteca, sus sueños, sus motivaciones, sus pretensiones. Estaremos informados minuto a minuto de lo que el "Vasco" hace con sus pupilos, sus regaños, sus corajes, sus aplausos, sus malas maneras, su forma desparpajada de hablar, sus expresiones llenas de palabras altisonantes que incluso hasta se las aplauden, porque en este caso son palabras de lucha, de pasión, de verdadero tesón de alguien que busca una meta ante todo (aunque ya el propio director nos dijera que él se va terminando el mundial, además de dejar al jodido país que representa ahora porque esto está del nabo y pues sí, ¿qué necesidad tiene de soportar esta inseguridad que nos ha quitado ya el sueño desde hace rato?).

Así están las cosas en este Mundial. Yo no sé si quiero que la selección haga un buen papel. No quiero pensar en la respuesta mediática. Pero no importa qué quiera yo, mientras los medios nos digan que el futbol sí que es importante, ¿quién soy yo para pensar lo contrario?

Tidak ada komentar:

Posting Komentar