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Senin, 30 Mei 2011

De mitos cotidianos

No hay día en que no me lleguen correos con peticiones por demás absurdas. Entre las últimas que he recibido han sido la de legalizar las drogas, con la intención de que se acabe esta "guerra" que el Gobierno de Calderón ha armado contra el narcotráfico. La suposición simplista de que esto terminará con el problema es por supuesto falsa. Además, si se van a legalizar las drogas, ¿cuáles de ellas? ¿la cocaína? ¿el crack? ¿la mariguana? ¿el LSD? ¿la heroína? porque permitir el consumo de algunas de estas sustancias, de forma legal, que se sabe bien, generan una gran dependencia a los consumidores, se puede convertir en un grave problema de salud pública. Además, se conoce que algunos drogadictos, en su necesidad física de droga, son capaces de los actos más viles y crueles con tal de conseguir recursos para su adicción. Así pues, esta idea puede desde luego ponerse en tela de juicio y analizarse, pero asumir de la manera más burda que legalizando el consumo de drogas esto acabará con esta problemática, pues es no entender nada.

También me llegan correos con propuestas de no hablar por teléfono celular por un día, para que los proveedores de la telefonía móvil se vean obligados a bajar sus precios. En este caso, a quien se le ocurren estas babosas propuestas no sabe nada de este mercado y su visión es tan tonta como simplista. Vale la pena, por ejemplo, leer el artículo de Javier Matuk, en donde habla de algunas medidas que usan las telefónicas, como el del promedio de tiempo aire usado por el usuario. De hecho, Javier futuriza pensando que el modelo de negocios de la telefonía móvil bien podría ser el de una cuota fija y así los usuarios podrían hablar -en principio- todo el tiempo que quisiesen por la misma cuota mensual. Sin embargo, probablemente a la larga estarían incluso pagando más. Las interesantes reflexiones de Matuk sobre este tema, aquí.

Ahora me llega otro correo de alguien que propone no consumir gasolina el día 30 de mayo, es decir, hoy, porque si nadie compra gasolina, el gobierno no recaudará unos 3 mil millones de pesos. y como todos sabemos que este gobierno es corrupto e ineficiente, pues los castigaremos. El mensaje en cuestíon indica que además, en 1997 una medida similar por parte de los consumidores de energéticos, hizo bajarlos en unas horas. Esto es una evidente mentira. En mis años de vida jamás, de verdad JAMÁS, han bajado los combustibles... y menos por una medida de esta naturaleza.

Pero en el fondo de nuevo, quien propone estas ideas no sabe nada de micro economía y no se informa tampoco. Existe un concepto de la economía, sacada de la física, en la que se habla de productos elásticos e inelásticos. La elasticidad se usa con frecuencia respecto de la relación precio-demanda y de la relación precio-oferta

Por ejemplo, el pan de harina de trigo es un producto típicamente inelástico en la cultura occidental, ya que es considerado un artículo de primera necesidad, de tal manera que, aunque el precio del mismo subiera drásticamente, la demanda no se modificaría en la misma medida (duplicar el precio de la barra de pan no provoca que la demanda baje a la mitad), mientras que bajar su precio no supondría un aumento de la demanda (que la barra de pan baje su precio a la mitad no provocará que consumamos el doble de pan).

En general, los bienes de consumo de primera necesidad tienen una demanda relativamente inelástica (E < 1). Los bienes de lujo tienen una demanda unitaria (E = 1).

Los productos relativamente inelasticos son aquellos básicos que se pueden sustituir (los alimentos), mientras que aquellos que, aún siendo necesarios, no pueden sustituirse por otros. Así, la insulina y sal yodada son perfectamente inelasticos. Son necesarios pero no pueden sustituirse por otros.

Las joyas, yates, perfumes y autos de marca son unitarios o elásticos. No son necesarios, pero mucha gente está dispuesta a pagar aunque esté por encima de sus posibilidades.

Los energéticos son relativamente inelásticos, pero en esta sociedad basada en el petróleo, éste se ha convertido literalmente en un producto inelástico, Si hoy me suben el precio de los energéticos, el consumo per cápita del mismo no bajará en promedio aunque hoy día 30 de mayo decida no comprar gasolina. A la larga o a la corta tendré que ir y cargar el tanque de mi coche. Por tanto, lo que no compré hoy lo tendré que comprar mañana. Así, la medida propuesta es invíable.

El punto aquí es que, de nuevo, vía Internet, la gente cree que al mandar estas propuestas "lógicas" tiene sentido y que si se siguen los precios entonces bajarán, la telefonía será gratuita casi casi y viviremos en un país genial, en donde el pueblo decide los precios porque en un acto por demás solidario, todos siguen las indicaciones de un correo de esta naturaleza.

En serio, o se es muy ingenuo o muy tonto para creerse estas cosas.

Rabu, 18 Mei 2011

La cultura en Internet


Internet es sin duda una mina de oro en lo que se refiere a información. Si se pone uno a pensar lo que tenemos hoy día a lo que había digamos hace diez años, los avances en búsquedas, en cantidad de información, en la calidad de la misma, se ha multiplicado considerablemente. Y esto es gracias a un esfuerzo comunitario en muchos frentes: personas que colaboran con Wikipedia, o aquellos que ponen blogs de información sobre temas particulares, o páginas diseñadas sobre tópicos específicos. En fin, hoy día la información es quizás uno de los bienes no materiales más importantes con los que cuenta la humanidad.

Por supuesto que en todo esto tienen que ver los avances en el hardware. Hoy disponemos de unidades USB de 16 gigabytes que no ocupan ni 5 cms cuadrados. Tenemos discos duros que ahora se acercan a los 3 terabytes y es común hallarlos con un terabyte de información, es decir, 1000 gigabytes, una cantidad que es francamente asombrosa. Así entonces, nos hallamos con un poder de almacenamiento impresionante, y por ello, podemos tener en la computadora todo género de información: libros en pdf o djvu, videos, fotografías, documentos en diferentes formatos, programas de enseñanza, de entrenamiento, de lo que se nos antoje.

Con todo esto, sin embargo, hallamos además herramientas que usamos cotidianamente y que hoy en día nos parecen imprescindibles. Me refiero a los navegadores de la red y en especial al correo electrónico, con el cual la comunicación entre los seres humanos se ha convertido en prácticamente instantánea. No obstante, sigue siendo el principal colaborador de todo género de anuncios no solicitados o de archivos de powerpoint que, por alguna extraña razón, a la gente no le gusta, le encanta compartir.

Y así se genera una especie de extraña cultura en la red. hay powerpoints que nos dan indicaciones de qué hacer si sentimos que estamos teniendo un ataque cardiaco, o aquellos que nos piden no usemos antitranspirantes porque provocan al menos cáncer, pues al impedir que las glándulas sudoriparas no puedan generar el sudor, las infectamos con nuestros propios fluidos y a la postre pueden causar nuestra muerte. O bien nos hablan del doctor Hamilton Naki, autodidacta, de raza negra, que colaboró con Barnard en el primer trasplante de corazón humano pero que no se le dio ningún crédito por su color de piel (la historia, si les llegó, es falsa, basta buscar en la Wikipedia), etc.

La cantidad de historias convertidas en diapositivas de powerpoint en donde se dan todo género de mensajes, ya sea de iluminados, de ángeles, de medicina preventiva, de qué comer, de qué no comer, etc., son pasados de "correo en correo" (ya no de "mano en mano"), entre millones de usuarios de la red y la mayoría de la gente no tiene ganas ni interés en verificar las historias que se cuentan. Simplemente las creen y en alguna plática informal, en alguna fiesta, en alguna reunión, las cuentan como reales, porque "están en Internet", o "porque me llegó a mi correo personal". Ah, y me olvidaba, para colmo, todos estos archivos piden al final que los re-envíes, ya sea con amenazas de mala suerte por N años o bien apelando a tu sentido de solidaridad. No importa qué argumento den, el chiste es que los re-envíes para que todos lean estos fantásticos mensajes.

Así pues, la red es formidable pero debemos educarnos para ser más críticos. Creer cualquier cosa que se nos dice en estos tiempos de manipulación de información (imágenes alteradas con photoshop, por ejemplo), o historias increíbles que por prejuicios humanos han quedado en el tintero, es una mala idea. Entendamos que siempre habrá gente que no tiene nada mejor que hacer que armar estos lindos archivos de powerpoint para mandarlos a quien se deje, pero esto no significa que haya un ápice de verdad en muchos de ellos.