Senin, 12 September 2011

Solución al problema de filtración de agua del chevy


El "Bachoco", mi chevy blanco como un huevo, es un guerrero de los caminos. Fielmente ha aguantado todo género de embates, desde los que yo le he dado, hasta los que la Naturaleza le ha aplicado. El último, que tiene un año más o menos, es el de filtración de agua al piso del copiloto cuando llueve. Aquí hablé un poco del problema. ¿Por dónde se mete el agua? era difícil saberlo. Recuerdo alguna vez la lectura que hice sobre una isla en donde supuestamente hay un tesoro escondido. Quienes lo buscaban iban escavando en la tierra y cuando aparentemente se acercaban al objetivo, de pronto se les inundaba el agujero que habían hecho. ¿De dónde provenía esa agua? Para saberlo, echaron agua de color y vieron por qué parte de la isla salía. La historia de este tesoro y la isal en donde está es por demás fascinante.

Desafortunadamente no iba a echar agua con tinta para saber de dónde venía el agua que inundaba el piso del copiloto, porque esto hubiese pintado de otro color la alfombra del chevy. Le eché luz, pero no detecté agujeros. La cuestión es que con las lluvias eventualmente se llenaba de agua, y no sólo se humedecía, sino que si la lluvia era lo suficientemente fuerte, se creaba un charco de dos a tres dedos de altura. Una pesadilla en todos los sentidos.

Porque miren, es tan malo no tener agua como tener en exceso. El asunto aquí es peor no por el agua en sí, sino porque la humedad tiende a la larga a oler mal y además, arruina los materiales. Por ende, había que buscarle una solución.

Entonces Juan, mi hermano, me dijo que había comentado en su trabajo sobre este particular asunto y que alguien le había dicho que al lado de la batería hay un agujero para precisamente drenar el agua. Y sí, había un agujero pero no estaba tapado. Sin embargo, hallamos que la parte debajo de donde va la batería del Chevy estaba semicarcomida. Leyendo y buscando en la inefable red Internet, eventualmente hallamos una posible solución.

Aparentemente cuando llueve, entra por las rendijas del chevy (que están abajo de los parabrisas) y se va el agua por los tubos de drenaje contemplados por el diseño del auto. Sin embargo, si el material que está debajo de la batería está oxidado o picado por los mismos ácidos de la propia batería, entonces el agua no llega toda al tubo de drenaje y se cuela hacia la alformbra del copiloto. Consecuentemente, lo que había que hacer era arreglar esa dificultad viendo cómo estaba esa parte del chasis del auto bajo la batería.

Hallé en esta página, la solución a la dificultad. Ayer Juan y yo fuimos a comprar los materiales. No hallamos los que estrictamente sugiere el autor de la solución, pero compramos una "hoja" de corcho y "duct tape", esa cinta color gris plateado, que se usa precisamente para sellar a veces los ductos, por lo cual, es bastante resistente al agua.

A mí se me olvidó tomar las fotografías de todo este procedimiento, pero rescato las del sitio web mencionado, porque más o menos funciona igual. He aquí las instrucciones:


En esta primer imagen ya se quitó la batería del chevy. Nótese los huecos dejados por el óxido que se ha comido el material. Por ahí se está metiendo el agua que se filtra a la alfombra del copiloto. Para sacar la batería hay que sacar también la rejilla que está pegada a la parte inferior del parabrisas.


El autor de la solución consiguió un pedazo de hule que bien podría ser los que usan en el piso de los autobuses. Yo no hallé algo así, pero un pedazo de corcho de 30x18 cms hizo la tarea.


Se limpió todo resto de agua. De hecho, al hacer este proceso ya el lado del copiloto estaba totalmente seco.


Se aspiró el espacio donde va la batería. Se quitaron restos de óxido, de hojas secas, etc. La cuestión es que quedara totalmente limpio.


Se colocó la base de hule (en este caso el corcho), previamente forrado con la "duct tape", de manera que quedara el corcho totalmente cubierto por ambos lados y se pegó con más cinta, sellando todos los agujeros visibles previamente (con la misma cinta).


Una vez asegurados de que no habás agujeros que tapar y dejando sin tapar, desde luego, el ducto que permite que el agua salga por la lateral de la salpicadera, procedimos a poner la batería, las rejillas mencionadas, conectar todo y listo. Asunto terminado.

Esa tarde amenazaba con gran lluvia, lo cual no ocurrió, pero sí llovió un rato y no tomé ninguna precaución como antes estaba haciendo (que era tapar con una lona el auto). No se metió el agua, por lo que pienso, el asunto quedó solucionado. Vaya pues mi agradecimiento a Juan, que me echó la mano en toda esta cirugía menor con la que el Bachoco de nuevo está listo para una aventura más.

Tidak ada komentar:

Posting Komentar